Falta de Deseo Sexual
En consulta observo que la falta de deseo sexual aparece cada vez con mayor frecuencia en las parejas, tanto en hombres como en mujeres. En los últimos años, además, ha aumentado notablemente el número de hombres que presentan esta dificultad. Sin embargo, sólo un pequeño porcentaje se anima a pedir ayuda profesional. En muchos casos, especialmente entre los hombres, se tiende a ocultar el problema por vergüenza o miedo al juicio.
Posibles causas
El deseo sexual puede verse afectado por múltiples factores. Cada persona y cada pareja son únicas, pero algunos motivos frecuentes son:
- Estrés o cansancio.
- Dolor físico o problemas de salud.
- Dificultades en la relación de pareja.
- Disfunciones sexuales como disfunción eréctil, eyaculación precoz, vaginismo o dispareunia.
Cuando existe alguna disfunción, el sexo puede vivirse como un “examen” en el que hay que rendir y satisfacer al otro. Esta presión hace que muchas personas eviten las relaciones sexuales.
¿Cuándo conviene pedir ayuda?
Es recomendable buscar orientación cuando:
- Los niveles de deseo son muy diferentes en la pareja.
- El sexo, aunque sea solo una parte de la relación, comienza a generar tensión o distancia.
- La falta de deseo provoca frustración, dudas o riesgo de ruptura.
El peso de la masculinidad
En nuestra cultura todavía persiste la idea de que el hombre debe ser siempre fuerte, activo y el iniciador de la vida sexual.
Esto hace que la autoestima masculina se resienta con facilidad cuando no se ajusta a esos estereotipos. Para muchos hombres, “fallar” en la intimidad se vive como algo humillante.
¿Tiene solución?
La buena noticia es que la falta de deseo sexual suele tener tratamiento.
Si no se aborda, puede dar lugar a patrones de evitación que lleven a la desaparición de la intimidad en la pareja. Muchas personas creen que el deseo “volverá solo”, pero lo cierto es que rara vez ocurre sin intervención.
Cada situación debe evaluarse de forma individual para diseñar una terapia adaptada.
Cuando ambos miembros de la pareja se implican y muestran un interés real en mejorar, los resultados positivos suelen notarse desde las primeras sesiones.
👉 La falta de deseo sexual no es un destino inevitable, sino un problema que puede trabajarse y superarse.