DISFUNCIÓN ERÉCTIL

Contesto tus preguntas con nuestro vídeo explicativo extenso (1h 41min):

1 – ¿FÍSICO O PSICOLÓGICO?

2 – ¿CÓMO SE ORIGINA?

3 – ¿POR QUÉ NO SE SOLUCIONA?

4 – LA MEJOR SOLUCIÓN

   Vídeo explicativo: Disfunción Eréctil

Índice por minutos del vídeo:

0:00:00    Presentación y descripción
0:01:37    La importancia de verlo entero
0:02:35    La veracidad de la información
0:03:30    Consejo y deseo

1-¿FÍSICO O PSICOLÓGICO?
0:04:02   Las posibles causas de la DE
0:05:41   ¿Causas físicas o psicológicas?
0:08:36   Quiero asegurarme…

2-¿CÓMO SE ORIGINA?
0:10:24   ¿Cómo se origina si no hay problemas de salud?

3-¿POR QUÉ NO SE SOLUCIONA?
0:13:46   Experimento explicativo
0:16:12   Funcionamiento del cerebro
0:19:35   El efecto «Bola de Nieve»
0:22:44   La pareja del hombre:
0:22:44   ¿Cómo lo vive?
0:23:41   ¿Por qué presiona al hombre?
0:26:39   Principal motivo de enfado y rotura
0:28:36   Falta de apetito sexual

4-LA MEJOR SOLUCIÓN
0:31:47   Posibles estrategias de resolución
0:39:22   La estrategia más efectiva
0:44:54   Rasgos psicológicos
0:47:39   El sabotaje inconsciente
0:47:39   Problemas que no se resuelven…
0:50:42   ¿Por qué no se resuelve la DE?
0:56:32   Distraer el cerebro jugando
0:56:32   Importancia de la actitud
1:01:29   Resumen y conclusión
1:08:17   Los juegos durante el sexo:
1:12:10    El juego que yo propongo
1:12:10    ¿En qué se fundamenta?
1:15:50    ¿Cómo se juega?
1:21:18    Variaciones del juego
1:24:58    Sobre las normas del juego
1:24:58    Objetivos de las normas
1:28:13    Dificultades con las normas
1:32:43    ¿A quién no le resultará efectivo?
1:35:28    El juego y las prisas…
1:39:10    Despedida y fin

DISFUNCIÓN ERÉCTIL

Contesto tus dudas con este vídeo explicativo extenso (1h 41min):

1 – ¿FÍSICO O PSICOLÓGICO?

2 – ¿CÓMO SE ORIGINA?

3 – ¿POR QUÉ NO SE SOLUCIONA?

4 – LA MEJOR SOLUCIÓN

         Vídeo explicativo de la erección disfuncional:

Índice por minutos del vídeo:


Minuto     Contenido del fragmento

0:00:00    Presentación y descripción del contenido del vídeo
0:01:37    La importancia de ver este vídeo entero
0:02:35    La veracidad de la información
0:03:30    Consejo y deseo

1 – ¿FÍSICO O PSICOLÓGICO?
0:04:02   Las posibles causas de la Disfunción Eréctil
0:05:41   ¿Cómo distinguir si las causas son físicas o psicológicas?
0:08:36   Quiero asegurarme…

2 – ¿CÓMO SE ORIGINA?
0:10:24   ¿Cómo se origina en alguien que no padece problemas de salud?

3 – ¿POR QUÉ NO SE SOLUCIONA?
0:13:46   Experimento sobre el funcionamiento del cerebro
0:16:12   El funcionamiento del cerebro en la Disfunción Eréctil
0:19:35   El efecto «Bola de Nieve»
0:22:44   La pareja del hombre:
0:22:44   ¿Cómo lo vive?
0:23:41   ¿Por qué presiona al hombre? ¿Cómo le presiona?
0:26:39   Principal motivo de enfado y rotura
0:28:36   Falta de apetito sexual

4 – LA MEJOR SOLUCIÓN
0:31:47   Las posibles estrategias psicológicas para solventar la DE
0:39:22   La estrategia psicológica más efectiva para solventar la DE
0:44:54   Rasgos habituales en la personalidad del hombre
0:47:39   El sabotaje inconsciente del propio cerebro
0:47:39   ¿Por qué no se resuelven algunos problemas?
0:50:42   ¿Por qué no se resuelve la Disfunción Eréctil?
0:56:32   Solucionar la Disfunción Eréctil distrayendo el cerebro mediante el juego
0:56:32   La importancia de la actitud inconsciente
1:01:29   Resumen y conclusión
1:08:17   Los juegos durante el sexo: ventajas e inconvenientes
1:12:10    El juego que yo propongo
1:12:10    ¿En qué se fundamenta?
1:15:50    ¿Cómo se juega?
1:21:18    Variaciones del juego
1:24:58    Sobre las normas del juego
1:24:58    Objetivos de las normas
1:28:13    Dificultades para cumplir las normas
1:32:43    ¿A quién no le resultará efectivo el juego?
1:35:28    El juego y las prisas…
1:39:10    Despedida y fin

TRANSCRIPCIÓN DEL VÍDEO

Presentación

Hola, me llamo Jordi Pons, soy psicólogo, sexólogo y el autor del libro Vencer la Disfunción Eréctil donde explico la metodología con la que trato a mis clientes en mi consulta de sexología de Barcelona.

En las 4 secciones en que dividido este vídeo voy a desvelar y a explicar el contenido de mi libro en referencia a:

1º – Cómo diferenciar y distinguir si las causas de la Disfunción Eréctil son físicas o psicológicas

2º – Como se origina la DE en una persona que no padece ningún problema de salud

3º – Porqué NO se soluciona, qué hace que este problema se mantenga  e incluso pueda agravarse con el paso del tiempo. También explicaré en esta sección que hace que la actitud de la pareja sexual del hombre pueda resultar positiva o negativa, cuál es la principal causa de rotura de las parejas en esta situación y cuáles son las causas de la falta de apetito sexual, tan habitual en hombres con Disfunción Eréctil

4º – Veremos qué tipos de tratamientos acostumbran a NO funcionar y el motivo de ello, y finalmente expondré cuál es para mí, y porqué, el mejor tipo de tratamiento para solucionar la problemática de la Disfunción Eréctil, el que yo empleo desde hace años en mi consulta de sexología de Barcelona y el que explico en el libro Vencer la Disfunción Eréctil

Es posible que después de ver esta presentación te sientas tentado de avanzar este vídeo hasta donde explico la manera en que trato la Disfunción Eréctil. Si quieres puedes hacerlo, incluso en la página web donde estás mirando este vídeo, justo debajo de la pantalla, encontrarás un índice que te permitirá saltar al punto del vídeo que tú quieras. Pero yo te recomiendo que veas el vídeo entero, porque lo realmente importante para solventar la Disfunción Eréctil no es tanto aplicar un ejercicio u otro, ya que estos pueden variar en función del caso, sino que lo verdaderamente importante, la llave de la solución, es entender la metodología y la lógica de esta, y para ello primeramente debes tener presente y comprender que es lo que te está provocando la Disfunción Eréctil a día de hoy, y que es lo que a día de hoy te impide que se solucione el problema, y esto último requiere una buena compresión sobre cómo funciona y reacciona el cerebro del hombre en estos casos. Todo esto es importante y necesario; de verdad.

Solucionar la Disfunción Eréctil es posible, aunque puede no ser sencillo. Por ello se debe procurar resolver desde una metodología con un fundamento real. Internet está llena de información proponiendo remedios milagrosos para solucionar este problema, pero que evidentemente no funcionan porque no existen las soluciones mágicas, ni los trucos fantásticos para solucionar la Disfunción Eréctil… Y es que gran parte de la información que se puede encontrar en internet sobre la Disfunción Eréctil… sinceramente…  entre la que no tienen ningún fundamento real y las que prometen resultados milagrosos si pagas un carísimo tratamiento… a mí me parece poco verídica…, incluso alguna me parece fraudulenta. Y soy consciente de que resulta paradójico que esté criticando lo que hay en internet a través de un medio que estás viendo por internet; pero es que es así…

Yo te animo a que mires este vídeo completo, y aunque debemos tener siempre presente que no existe ninguna metodología infalible al 100% para solucionar la Disfunción Eréctil, porque cada persona y cada caso pueden ser distintos, espero y deseo que este vídeo te aporte una visión más realista sobre la Disfunción Eréctil, y que este enfoque te pueda ayudar, en el tratamiento y posible solución de esta disfunción sexual que actualmente cada vez afecta a más hombres y a más temprana edad.

1 – ¿FÍSICO O PSICOLÓGICO?

1.1 – Las posibles causas de la Disfunción Eréctil

Te voy a ser claro, sincero y directo. Es muy, muy, muy poco habitual que una persona menor de 55 años padezca Disfunción Eréctil por motivos físicos. Es realmente muy poco frecuente. Porque la perdida de erección del pene se produce siempre por motivo de la circulación de la sangre a través de este. Y existen 5 tipos de causas que pueden afectar a la circulación de la sangre:

Vasculares: que pueden ser ocasionadas por hipertensión arterial, diabetes, colesterol, gran consumo de tabaco o enfermedades cardíacas.

Neurológicas: pueden ser causadas por enfermedades como la esclerosis múltiple, por lesiones en la médula espinal u ocasionadas por una intervención quirúrgica.

Hormonales: producidas por la carencia de hormonas sexuales masculinas; aunque hay que decir que el porcentaje de este tipo de casos es muy, muy, pero que muy reducido

Farmacológicas: porque ciertos medicamentos, como por ejemplo algunos antidepresivos, pueden tener este efecto secundario

Psicológicas: que en un momento explicaré…

Por lo tanto, si no tomas ninguna medicación con este efecto secundario, si no tienes daños neurológicos, si no eres diabético, sino tienes el colesterol disparado ni algún tipo de enfermedad cardíaca y eres menor de 55 años, es realmente muy difícil que padezcas Disfunción Eréctil por motivos físicos… Pero igualmente  te voy a explicar cómo se puede saber si la Disfunción Eréctil es provocada por un problema físico o psicológico…

1 – ¿FÍSICO O PSICOLÓGICO?

1.2 – ¿Cómo distinguir si las causas son físicas o psicológicas?

Pero si usted no está completamente seguro de que su Disfunción Eréctil está causada por motivos psicológicos, si cree que puede existir algún motivo físico, le recomiendo que si es residente en Europa acuda al urólogo o andrólogo de la Seguridad Social o al de su mutua si tiene. Le recomiendo esta opción antes que acudir a clínicas supuestamente especializadas en problemas de sexología, ya que en algunas de estas le podrían hacer un montón de pruebas totalmente innecesarias. El urólogo o andrólogo de la Seguridad Social o de su mutua, le realizará las pruebas pertinentes de manera gratuita y le dará una valoración realmente objetiva de lo que le sucede A NIVEL FÍSICO.

Es importante que usted tenga la certeza de no padecer ningún tipo de “enfermedad” o alteración física y que pueda sentirse tranquilo respecto de su condición de salud. Es necesario reducir la ansiedad en la medida de lo posible porque este tema es muy traumático para los hombres. Seamos sinceros, para un hombre, pocas cosas son tan humillantes y nos pueden hacer sentir tan mal como el hecho de que nos falle el pene en el momento del sexo. Es algo que nos toca muy adentro. Es algo que insulta a nuestra masculinidad. Estar desnudo en la cama con una pareja que te gusta y que el pene haga pufff… eso es algo que hay que ser hombre y haberlo experimentado para entenderlo. Por ello, los hombres podemos llegar a obsesionarnos con este tema… hasta la locura… y esto resulta realmente contraproducente para solventarlo, porque como luego veremos con más detalle, crea un estado de ansiedad que dificulta la mejoría del problema.

1 – ¿FÍSICO O PSICOLÓGICO?

1.3 – Quiero asegurarme…

Cuando el problema es físico, la Disfunción Eréctil estará presente de manera regular, es decir, sucederá en todas las relaciones sexuales (incluida la masturbación) de una manera repetitiva y continuada…  Supongamos que un hombre padece Disfunción Eréctil por alguna causa física, como por ejemplo colesterol muy alto, una enfermedad cardíaca o una lesión neurológica. Cualquiera de estas causas físicas estará siempre presente en la persona, es decir, si alguien tiene el colesterol muy alto, lo tiene muy alto todos los día, no puede ser que un día tenga el colesterol muy alto, al día siguiente tenga un nivel bajo y al otro día se le vuelva a disparar el nivel; es imposible. Al igual que si una persona padece una enfermedad cardíaca o una lesión neurológica, es imposible que tenga la enfermedad o lesión unos días si y otros días no. Si tienes una enfermedad o una lesión la tienes todos los días.

Entonces, si la Disfunción Eréctil estuviese causada por alguna de estas causas, estaría siempre presente de una forma regular, constante y repetitiva en todas las relaciones sexuales incluida la masturbación. No tiene sentido que una persona no tenga demasiados problemas de erección para masturbarse, pero si los tenga en el momento de tener sexo con la pareja. Es imposible que NO tenga las venas obstruidas para masturbarse y SI las tenga obstruidas cuando procura hacer sexo con la pareja; no tiene sentido.

Igualmente, tampoco tiene sentido que una persona no tenga problemas para realizar ciertas prácticas sexuales con su pareja, pero en cambio tenga dificultades para realizar otras prácticas sexuales con esa misma pareja. Hay personas que no tienen problemas de Disfunción Eréctil hasta que les tocan, otros hasta que les hacen sexo oral u otras cuando hacen la penetración o también es muy típico el momento de ponerse el preservativo. ¿Qué sentido tiene esto? ¿Cómo puede suceder esto si los motivos son físicos? Si una persona tiene las venas obstruidas y esto le afecta a la erección del pene, esta afectación deberá estar siempre presente. No tiene sentido que las venas se obstruyan repentinamente en momentos concretos, como el de ponerse el preservativo.

Es ilógico que un hombre esté haciendo sexo con una erección satisfactoria y de repente… zas!! gatillazo! No tienen sentido los gatillazos por causas físicas. Si alguien tiene problemas de circulación de la sangre por el pene, estos problemas estarán siempre y no en momentos puntuales. Y aún menos se presentarán de manera repentina. No tiene sentido que la sangre esté fluyendo correctamente por el pene y de repente se interrumpa esta fluidez de forma brusca. Y aún tiene menos sentido que al cabo de un rato la sangre pueda volver a fluir sin problemas. Si las venas del pene están obstruidas, están obstruidas y si no lo están, no lo están. Lo que no puede ser es que se obstruyan en determinados momentos, como el de ponerse el preservativo.

2 – ¿CÓMO SE ORIGINA?

2.1 – ¿Cómo se origina en alguien que no padece ningún problema de salud?

En la inmensa mayoría de casos la Disfunción Eréctil se origina en un momento puntual como una somatización. Las somatizaciones son síntomas físicos de origen psicológico. Entre mente y cuerpo hay una conexión en que el cuerpo puede afectar a la mente y la mente puede afectar al cuerpo. Se llama conexión psicosomática. Por ejemplo, cuando tenemos miedo (que es algo psicológico) nos tiemblan las piernas y se nos acelera el ritmo cardíaco, o si algo nos da mucho asco se nos puede revolver el estómago.  Otros ejemplos muy típicos de somatizaciones son las producidas por los nervios y el estrés, que pueden ocasionar dolor de cabeza, presión o palpitaciones en el pecho, o tensiones musculares que provocan dolor de espalda, dolor de cuello, dolor de las articulaciones e incluso en las vías urinarias. Cuando una mujer sufre tensión o estrés y tiene el periodo menstrual, este puede ser doloroso e irregular, y en el caso de los hombres que sufren tensión o estrés puede aparecer la Disfunción Eréctil.

Los miedos, el estrés y la ansiedad pueden disparar reacciones fisiológicas muy potentes. Tomemos por ejemplo a una persona que tiene miedo a los insectos, o a quedarse encerrada en un ascensor, o a volar en avión. Supongamos este último caso; el de volar en avión. Habitualmente esta persona ya es consciente de que su miedo es exagerado e irracional. La persona ya se ha informado y sabe con certeza que estadísticamente el avión es el medio de transporte más seguro que existe. Pero por muy consciente que sea de todo esto, aunque esta persona comprenda perfectamente que su miedo es irracional, cuando viaja en avión no puede evitar que en su cuerpo se desencadenen una serie reacciones físicas incontrolables en determinados momentos; como suele ser en el despegue, aterrizaje o al pasar por turbulencias. Y es que los nervios pueden disparar reacciones corporales muy potentes en presencia de una situación temida, o incluso solo pensando en ello. Y como luego veremos con más detalle, algo muy similar ocurre con la Disfunción Eréctil. Normalmente el hombre ya es consciente de lo que le sucede, no es tonto, pero cuando se expone a la situación temida, no puede evitar que en determinados momentos, sus nervios aumenten y estos desencadenen como reacción fisiológica de la Disfunción Eréctil.

En la inmensa mayoría de casos, la Disfunción Eréctil eréctil se origina como una consecuencia o somatización del estrés y de la ansiedad que afectan a la persona en un momento puntual; es un síntoma de la tensión del sistema nervioso de la persona en ese instante determinado… Pero entonces, si decimos que la Disfunción Eréctil surge como una consecuencia de la tensión nerviosa en un momento puntual, parece lógico pensar que si esta misma persona otro día se siente más tranquila, la Disfunción Eréctil ya no debería surgir durante sus relaciones sexuales…  Pero en cambio, cuando la Disfunción Eréctil ya se ha originado por primera vez, en muchos casos luego sigue surgiendo esporádicamente durante las relaciones sexuales, se arraiga e incluso se agrava y con el paso del tiempo. ¿Por qué sucede esto? ¿Qué hace que una persona que en su vida diaria se sienta tranquila siga padeciendo Disfunción Eréctil? Vamos a verlo…

3 – ¿POR QUÉ NO SE SOLUCIONA?

3.1 – Experimento sobre el funcionamiento del cerebro

Para explicar qué hace que con el paso del tiempo la Disfunción Eréctil se mantenga e incluso pueda agravarse, permíteme proponerte un pequeño juego; para hacer ahora, en tu casa mientras me escuchas a través de la pantalla; tan solo es un momentito. Hazlo, de verdad, tan solo son unos segundos y es muy importante que experimentes esto que te propongo… Pon todo tu empeño y concentración en mirar y memorizar este elefante de color rosa que aparece en pantalla…

 

  

Fíjate bien en él y memorízalo visualmente, es muy importante que hagas este pequeño esfuerzo de concentración… observa sus patas rosas, su trompa rosa, su barriga rosa y su cola rosa. Ahora cierra los ojos… Ciérralos y si aun no lo has hecho y mientras escuchas mi voz con los ojos cerrados, reproduce y visualiza el elefante de color rosa que has memorizado en tu mente, con sus patas rosas, su trompa rosa, su barriga rosa y su cola rosa.. Cuando seas capaz de visualizarlo con ojos cerrados sitúa la imagen a una altura por encima de la de tus ojos…

¿Ya lo has hecho? Perfecto. Ahora abre los ojos y te voy a pedir que hagas una última acción con todo tu empeño. Tan solo son 10 segundos pero por favor esfuérzate al máximo en ello. Vuelve a cerrar los ojos durante 10 segundos y no visualices el elefante de color rosa. Cierra los ojos ya si aún los tiene abiertos… y concéntrate en no visualizar el elefante de color rosa que has memorizado con las patas rosas, la trompa rosa, la barriga rosa y la cola rosa… Es igual, déjalo y vuelve a abrir los ojos. No te esfuerces que es imposible. Puedes repetir este pequeño experimento cuantas veces quieras. Verás que a más esfuerzo hagas por no visualizar el elefante de color rosa, tu cerebro, antes o después, más visualizará el elefante de color rosa. No se puede evitar. El cerebro funciona así. Porque pensar en “no pensar” es pensar en ello. Y a más esfuerzo en no pensar o no visualizar, más se piensa o más se visualiza.

3 – ¿POR QUÉ NO SE SOLUCIONA?

3.2 – El funcionamiento del cerebro en la Disfunción Eréctil

Imagínate que por cuestión de tensión y estrés, en un momento puntual, cuando yo estoy ejerciendo sexo sufro un gatillazo… Como antes he comentado, esto es una experiencia muy difícil para un hombre; pocas cosas resultan tan humillantes y tan denigrantes para un hombre como esta… Pero yo soy un hombre valiente y de forma involuntaria e inconsciente me digo a mi mismo: “no pasa nada, me da igual porque yo soy un hombre valiente, a todos nos puede pasar una vez, la próxima vez no fallaré. Y es más, no solo no fallaré, sino que la próxima vez voy a follar como un campeón, y así le demostraré a mi pareja que no tengo ningún problema”.

Entonces que sucede…, que a la siguiente vez que yo voy a hacer sexo, en el momento de hacerlo siento una cierta tensión interna. Porque por mucho que yo me diga a mí mismo que soy un valiente, en el fondo, se me ha generado un miedo inconsciente a que pueda volver a fallar en mis relaciones sexuales, porque mi cerebro recuerda lo que ha sucedido la vez pasada e involuntariamente lo proyecta en el futuro. Y a esta tensión interna generada por el miedo inconsciente, hay que sumarle la tensión causada por la autoexigencia que me he impuesto de “follar como un campeón, para demostrarle a mí pareja que no tengo ningún problema”, que aunque yo me diga a mí mismo que es para demostrárselo a mi pareja, en el fondo esta auto exigencia surge de la necesidad que yo tengo de demostrármelo a mí mismo, para liberarme del miedo que se me ha generado a padecer una disfunción sexual.

De esta manera, cuando me dispongo a hacer sexo, inconscientemente sufro una cierta tensión interna causada por el miedo y la autoexigencia. Y en estas condiciones, cuando llega el momento del sexo y me noto un poco nervioso o tenso, interiormente me digo a mí mismo: “no te pongas nervioso…, no te pongas nervioso…”, pero claro, decirse esto a uno mismo es como decirse “no te imagines un elefante de color rosa”. Si yo me digo a mí mismo “no te imagines un elefante de color rosa”, obviamente  imaginaré un elefante de color rosa. Si yo me digo a mí mismo “no te pongas nervioso…, no te pongas nervioso…”, evidentemente me pondré nervioso. Entonces, a más nervioso me siento, inconscientemente más me repito interiormente “no te pongas nervioso…, no te pongas nervioso…”. Y así me voy tensando hasta que mis nervios ya no pueden aguantar más y, aunque en ese instante tenga una buena erección, mis propios nervios me hacen dudar sobre si seré capaz de mantenerla.  Entonces, ante la duda que genera este temor…¿qué hago?… empiezo a pensar: “que no se me baje…, que no se me baje…”. Pero claro, si mi cabeza piensa “que no se me baje…, que no se me baje…”,  entonces…¿qué escena involuntariamente recuerda mi cerebro? La escena de la pasada relación sexual en que perdí la erección… ¿y qué va a suceder si mi cabeza proyecta y anticipa esa escena?… pues que probablemente se acabará cumpliendo la profecía…

3 – ¿POR QUÉ NO SE SOLUCIONA?

3.3 – El efecto «Bola de Nieve»

Cuando la situación anterior se repite algunas ocasiones y la Disfunción Eréctil empieza a afectar con regularidad en mis relaciones sexuales, entonces mi tensión interna aumenta y mucho. A partir de aquí mi preocupación se dispara y empiezo a tener pensamientos del tipo de: “Este tema es serio… Debería espabilar y hacer algo para solucionar esto cuanto antes… Tengo que funcionar bien sexualmente… Si no funciono bien sexualmente ni soy un hombre ni soy nada… Además he de lograrlo porque todo el mundo sabe que el sexo es importantísimo en la pareja… Debo conseguirlo porque si no perderé a mi pareja… Si no la satisfago sexualmente me abandonará y se irá a follar con otro que le dará el placer que yo no le doy… Y yo, además de quedarme solo y abandonado como un perro, no volveré a encontrar jamás otra pareja, porque quién va a querer por pareja a un impresentable con Disfunción Eréctil como yo, que no sirvo ni para follar ni para nada… y tendré que quedarme solo y amargado el resto de mi vida porque soy un impotente de mierda y un picha floja”… Si inconscientemente mi cabeza empieza a generar este tipo de pensamientos, estos me van a provocar un estado de ansiedad en el momento del sexo que probablemente incidan negativamente en mi funcionamiento sexual.

Entonces empieza a formarse lo que yo denomino el efecto “Bola de nieve”. Le pongo este nombre porque me recuerda al efecto de engrose de una bola de nieve cuando rueda cuesta abajo. Una bola de nieve que va creciendo a más corre hacia abajo. Cada vez que yo fallo en mis relaciones sexuales me pongo más nervioso y empiezo a desarrollar y reforzar la creencia de que realmente tengo un problema que me afecta en las relaciones sexuales. Creer que tengo un problema en mis relaciones sexuales me genera pensamientos negativos que disparan mi tensión interna. A más tenso y nervioso estoy en el momento del sexo, es más probable que mi cabeza proyecte los recuerdos en que he padecido Disfunción Eréctil y es más probable que entonces dude sobre si seré capaz de mantener la erección. Estos recuerdos y dudas provocan que aún me ponga más nervioso y que anticipe más la probabilidad de que se repita el fallo. A más nervioso me pongo, más recuerdos negativos y más anticipo el fallo, más probable hago la posibilidad de que realmente pueda fallar. Entonces si fallo, vuelve a empezar el mismo ciclo pero con aún más tensión interna, porque con el nuevo fallo vuelvo a confirmar y reforzar un poco más la creencia de que realmente tengo algún tipo de problema. Y esto hace que me aun me ponga más nervioso de lo que ya estaba…, etc… Por ello lo llamo efecto “Bola de nieve”, porque esta problemática se va auto alimentando y engrosando ella misma

3 – ¿POR QUÉ NO SE SOLUCIONA?

3.4 – La pareja del hombre:

3.4.1 -¿Cómo lo vive?

En la gran mayoría de los casos la pareja del hombre es consciente y entiende el sufrimiento de este, pero para ella tampoco es una situación fácil. La pareja del hombre, ante las dificultades sexuales de este, tiende a sentirse no deseada sexualmente y esto puede despertar sus fantasmas sobre su físico o su forma de ser. También puede sentir que si no es deseada sexualmente es posible que no sea suficientemente querida. Entonces, en este contexto, le pueden surgir pensamientos y dudas del tipo de: “¿y si no le gusto lo suficiente?, ¿y si en realidad le gustaría estar con otra?, ¿y si no me considera excitante sexualmente?, ¿y si aún piensa en su ex? ¿y si hay una parte de mi cuerpo que no le gusta?, ¿y si en realidad no me quiere?, ¿y si en realidad le gustan más las personas del otro sexo? ¿y si…?, etc…”.

3 – ¿POR QUÉ NO SE SOLUCIONA?

3.4 – La pareja del hombre:

3.4.2 -¿Por qué presiona al hombre? ¿Cómo le presiona?

Cuando se hacen presentes este tipo de dudas, para desquitarse de la intranquilidad y del sufrimiento que estas producen, la pareja del hombre acostumbra a desear, o mejor dicho, a necesitar en muchos casos, lograr poder disfrutar de unas mejores relaciones sexuales. Porque tienden a creer que si el hombre deja de padecer Disfunción Eréctil y pueden disfrutar de relaciones sexuales satisfactorias, esto significaría que todo funciona correctamente entre ellos y que no tienen ningún problema en su relación sentimental. Por este motivo, con el deseo inconsciente de comprobar que su relación sentimental es firme por ambos lados, de forma involuntaria, se puede dar una cierta tendencia a presionar al hombre para que mejore su funcionamiento sexual. En muchos casos esta presión no es explícita, la pareja no presiona directamente al hombre, pero su deseo inconsciente se convierte en una presión que en muchos casos se transmite implícitamente, de manera inconsciente e involuntaria. A veces puede ser algo tan sutil como una mirada.

Pero una mirada puede decir mucho. Una mirada puede transmitir un mensaje que el hombre interpreta y siente como una gran presión. Es importante tomar consciencia de ello, porque aunque la pareja del hombre no tenga la intención voluntaria de presionarlo, este hombre que está extremadamente sensible y vulnerable en este tema, puede sentirlo como una gran presión; y la presión es muy contraproducente para mejorar el funcionamiento sexual. De verdad, en estas circunstancias el hombre necesita la máxima tranquilidad para poder mejorar su funcionamiento sexual. No debe recibir más presión de la que ya soporta. Ya tiene más que suficiente con la que él mismo se impone inconscientemente, no necesita más. Es así…

En ocasiones, en consulta he conocido a mujeres con mucho carácter y fuerza que no son conscientes de cómo involuntariamente presionan a sus parejas. Recuerdo una vez en terapia a una mujer con un carácter visiblemente fuerte a la que le comenté este tema. Entonces ella se giró mirando al marido y le dijo con genio: “¡A que este no es mi caso, a que yo no te presiono! ¡A que no!” y el marido contesto: “No cariño, no”. Insisto en que lo mejor que puede hacer la pareja del hombre con Disfunción Eréctil para ayudar a este, es procurar que en el contexto de la sexualidad este hombre se sienta cómodo y con la menor presión posible, para reducir así su autoexigencia y ansiedad, que aunque en algunos casos pueda no parecer que estén demasiado preocupados, lo están y mucho. Por ello, para facilitar la mejoría del funcionamiento sexual del hombre, se debe procurar generar en la intimidad un contexto de máxima tranquilidad y relajación.

3 – ¿POR QUÉ NO SE SOLUCIONA?

3.4 – La pareja del hombre:

3.4.3 – Principal motivo de enfado y rotura

A veces, con el paso del tiempo, algunos hombres van perdiendo la esperanza de solucionar la problemática de la Disfunción Eréctil y pueden llegar a una actitud que podríamos calificar como de rendición, desde la que procuran evitar las relaciones sexuales e intentan compensar esta frustración restando importancia a la temática sexual. Como he dicho antes, la mayoría de parejas son conscientes del sufrimiento del hombre en estas circunstancias y acostumbran a estar muy dispuestas a colaborar, pero también quieren solucionar esta problemática y no están dispuestas a rendirse, ni a aceptar la rendición del hombre.

El principal motivo de auténtico enfado que acostumbran a exponer en terapia las parejas de los hombres con Disfunción Eréctil, no acostumbra a ser por la falta de sexo que vive su relación, sino que su verdadero enfado, el enfado por el que en ocasiones pueden llegar a poner fin a la relación, es cuando observan en el hombre esta actitud de rendición. No pueden comprender que este adopte una actitud pasiva en la lucha por vencer esta problemática. No dan crédito a la rendición del hombre frente su disfunción y frente a las consecuencias que repercuten en la relación de pareja. Interpretan que su rendición no sólo es ante la problemática de la Disfunción Eréctil, sino que han dejado de esforzarse por la relación de pareja. Les duele pensar que el desinterés que aparenta tener el hombre para solucionar su problemática, se debe en realidad a su poco interés por la relación de pareja. Creen que si le importase salvar la relación de pareja se esforzaría más en buscar ayuda, consultar, probar, etc…  Y muchas veces este es el auténtico motivo de rotura de las parejas cuando están en esta situación.

3 – ¿POR QUÉ NO SE SOLUCIONA?

3.5 – Falta de apetito sexual

La falta de apetito sexual acostumbra a ser un síntoma muy frecuente en hombres con Disfunción Eréctil. Son muchos los hombres que cuando toman consciencia de su falta de apetito sexual se preguntan sobre los motivos de ello, y como hacemos muchos hoy en día para encontrar respuestas, buscamos por internet. Y por internet se llega fácilmente a descubrir que un nivel bajo de testosterona puede ser el causante de esa falta de apetito sexual. Entonces muchos optan por hacerse un análisis para cuantificar su nivel de testosterona. Pero cuando la analítica les demuestra que su nivel de testosterona está dentro de los límites de la normalidad, entonces vuelven a consultar a internet en busca de otra posible patología que pueda causar falta de apetito sexual.

¿Qué les sucede a muchos hombres con Disfunción Eréctil que parece que no tienen ganas de tener sexo? En realidad lo que les sucede es muy simple. Si yo estoy con una mujer en la cama y no me funcione el pene, tengo que reconocer que esta experiencia es muy dura para mí. Seamos relistas, si eres hombre y está viendo este vídeo sabes de lo que te estoy hablando. Ese momento en que el pene pierde la erección y yo me quedo con cara de tonto y sin saber que hacer. Y entonces miro a mi pareja, que pone cara de: si, cariño si, te comprendo… pero ¡¡otra vez!! Joder, ese momento es humillante y denigrante para todo hombre. Es algo que nos toca muy adentro y que afecta a nuestra dignidad, a nuestra masculinidad e incluso a nuestra identidad como hombres. Yo creo que muy pocas cosas en la vida pueden hacer sentir tan mal a un hombre. Y por ello, las relaciones sexuales se convierten para mí en algo realmente frustrante y desagradable… 

Y esto aún acaba de ser peor si pienso que la continuidad de mi relación de pareja depende directamente de mí funcionamiento sexual, porque tengo la creencia de que una pareja que no mantenga buenas relaciones sexuales tiene los días contados. Entonces cada vez que fallo en la cama, además del sentimiento de impotencia, ineptitud y humillación que me invade, también tengo la sensación de que es más probable que mi relación de pareja se acabe rompiendo. Con este panorama, lo raro no es que yo no tenga ganas de hacer sexo, lo realmente raro sería que siguiese teniendo ganas de tenerlo. Es una respuesta básica y elemental del comportamiento humano. Cuando algo me hace disfrutar quiero más, cuando algo me hace sentir mal no lo quiero; las personas funcionamos así. Insisto, es una respuesta básica del cerebro. Es como ir a un restaurante que ya conozco: si yo sé que la comida que me van a servir me va a gustar, tendré ganas de ir a comer allí, pero si yo sé que la comida que sirven me sienta mal y no me gusta, entonces hasta se me pasa el hambre aunque lo tuviese.

4 – LA MEJOR SOLUCIÓN

4.1 – Las posibles estrategias psicológicas para solventar la Disfunción Eréctil

En mi consulta de sexología de Barcelona, a lo largo de los años he recibido muchos clientes que cuando se habían hecho conscientes de que su problema no era físico, habían optado por hacer algún tipo de tratamiento psicológico. Aunque existen muchos y diferentes tipos de tratamientos psicológicos, para distinguirlos ahora de un modo sencillo y claro, vamos a diferenciar los distintos tipos de tratamientos o terapias psicológicas en función de si estas principalmente tienden a procurar resolver los problemas mediante el análisis y entendimiento de los motivos y causas de estos o tienen una mayor tendencia a intentar solventar los problemas aplicando directamente soluciones prácticas. 

Respecto de los primeros, de los tratamientos o terapias psicológicas que se enfocan más a procurar averiguar y entender los motivos y causas por los que aparece la Disfunción Eréctil…, estos acostumbran a centrarse principalmente en explorar 2 posibles causas que podrían estar ocasionando la Disfunción Eréctil: 1ª, que en el pasado de la persona se diese algún posible suceso traumático y que este, de alguna manera sea el que está interfiriendo en el funcionamiento sexual de la persona. 2ª, explorar los posibles motivos que estresan y angustian a la persona en el presente, y que de alguna manera podrían perturbar su funcionamiento sexual.

En referencia a las posibles interferencias en el funcionamiento sexual causadas por algún posible suceso traumático del pasado, decir que, a veces algunas mujeres me han comentado en terapia, que ellas creen que la Disfunción Eréctil de su pareja podría estar causada por algún tipo de bloqueo emocional. Algunas creen que su hombre puede haber vivido alguna situación traumática que no ha superado, como por ejemplo una separación difícil con su expareja, y es esto lo que le podría causar un bloqueo en su funcionamiento sexual… En la inmensa mayoría de casos esto no es así. Es muy poco usual que la Disfunción Eréctil esté causada por algún tipo de situación traumática que ha sufrido el hombre en el pasado y que de alguna manera le está bloqueando. Y voy a aprovechar para hacer un breve paréntesis y explicar alguna de las principales diferencias que se deben tener presentes cuando se trata una disfunción sexual con un hombre o una mujer.

Cuando se tratan disfunciones sexuales con mujeres, se puede comprobar que la sexualidad en ellas está más ligada a la emocionalidad, y es más probable que una disfunción sexual en una mujer sean un síntoma de algún tipo de situación a nivel emocional que causa sufrimiento. Por ello, para trabajar con una mujer una disfunción sexual, generalmente se requiere un trabajo más cuidadoso y profundo de la parte emocional. En cambio, cuando se trata una disfunción sexual con un hombre se puede comprobar que estos tienen más desligada la parte emocional de la sexual. Generalmente a los hombres no les interfiere tanto como a las mujeres la parte emocional en lo sexual, y esto es una ventaja para el tratamiento de las disfunciones sexuales masculinas, ya que facilita mucho el trabajo sexológico permitiendo centrarnos directamente en el tratamiento de la parte sexual.

Algunos hombres que “van de flor en flor”, me han explicado en consulta, que cuando están con alguien que realmente les gusta y les importa, tienen mayores problemas de erección. Muchos de estos atribuyen este hecho a las interferencias que supuestamente causan sus emociones en su sexualidad. Pero esto no acostumbra a ser así. Lo que habitualmente les sucede cuando están con alguien que no les interesa demasiado, cuando lo único que desean de esa persona es tener con ella un noche de sexo y después no volverse a ver, entonces se sienten más relajados porque no les importa tanto lo que pueda suceder esa noche, ni la opinión que esa persona pueda formarse de ellos. Aunque estas circunstancias puedan parecer más frías, facilitan que el hombre con Disfunción Eréctil no se sienta presionado ni autoexigido y por ello pueda ejercer un mejor funcionamiento sexual.

En cambio, cuando están con una persona que realmente les interesa, una persona con la que les gustaría mantener una relación duradera, entonces sí les importa la imagen que la otra persona se forma de ellos, y es cuando ponen más empeño y esfuerzo en funcionar bien sexualmente. Pero este empeño y esfuerzo se transforma en una mayor presión y una mayor autoexigencia; lo que favorece la aparición de la Disfunción Eréctil. Por ello, a más interés real tienen en una persona, mayores problemas de Disfunción Eréctil aparecen con esta. Pero insisto en que estos problemas no se deben a las interferencias producidas por sus emociones, sino a la presión y autoexigencia.

En referencia a los posibles motivos que pueden estresar y angustiar a la persona en el presente, decir que el estrés y la ansiedad son factores que favorecen la aparición de la Disfunción Eréctil. Por ejemplo, el estereotipo de directivo que trabaja muchas horas soportando una gran presión, es un perfil con más probabilidades de padecer Disfunción Eréctil. Cuando una persona soporta mucho estrés, muchas veces, para desquitarse de la Disfunción Eréctil, primero debe liberarse del estrés; es así. También comentar que muy puntualmente he encontrado casos donde el funcionamiento sexual del hombre si estaba condicionado por algún otro motivo del presente. Por ejemplo, recuerdo un hombre que empezó a padecer Disfunción Eréctil a partir de acordar con su pareja tener un hijo. Cuando tenían sexo para intentar quedar embarazados aparecía la Disfunción Eréctil imposibilitando el acto sexual. Y lo que sucedía en realidad era que el hombre no quería tener un hijo. De hecho le aterrorizaba pensar en tener un hijo y como consecuencia, inconscientemente su cuerpo reaccionaba en el momento del sexo… Pero como decía antes, este tipo de casos son realmente muy, muy poco habituales.

Si un hombre no se encuentra en una situación de mucho estrés, y tampoco hay un motivo claro que le interfiera en su funcionamiento sexual, ya sea por algún motivo del presente o por algún suceso traumático del pasado,  entonces, probablemente este tipo de terapias psicológicas que procuran descubrir la causa de la Disfunción Eréctil no tendrán la efectividad deseada. Porque lo que realmente causa la Disfunción Eréctil en la gran mayoría de hombres es lo que antes hemos denominado como Efecto Bola de Nieve, que se podríamos resumir, simplificándolo muchísimo, diciendo que intentar no imaginar el elefante rosa provoca con toda seguridad imaginar el elefante de color rosa y que a cada fallo en el sexo se crea una memoria y un sentimiento inconsciente que propicia que el fallo vuelva a repetirse. Entonces, teniendo todo esto presente,… ¿es necesario un tratamiento que ponga la mayor parte del esfuerzo terapéutico en indagar sobre los motivos y las causas que producen la Disfunción Eréctil en la persona?, ¿o es más conveniente emplear a un tipo de tratamiento más enfocado a aplicar directamente soluciones prácticas en las relaciones sexuales? Vamos a verlo…

4 – LA MEJOR SOLUCIÓN

4.2 – La estrategia psicológica más efectiva para solventar la Disfunción Eréctil

Voy a empezar este apartado haciendo una pequeña reflexión… En la actualidad, dejando ahora al margen la temática de la Disfunción Eréctil, para tratar cualquier otro tema psicológico existen muchísimo tipos de terapia psicológica: el psicoanálisis, la terapia cognitivo-conductual, la gestalt, terapia sistémica, terapia de aceptación y compromiso, etc…, etc… Muchas de ellas, para resolver los problemas de las personas, procuran a través de la terapia que la persona logre entender y tomar consciencia de “cómo” y “por qué” se producen los problemas que padecen para así poderlos resolver… Como psicólogo les aseguro que para resolver muchos problemas de tipo psicológico es necesario profundizar en detalle en el “cómo”, en el “por qué”, en el “qué paso”, etc… porque tomar consciencia de todo esto puede crear lo que en psicología se llama un “insight” (un darse cuenta) y esto puede ayudar mucho a la persona… Pero como psicólogo también le aseguro que hay otros tipos de problemáticas donde entender los “cómo” y los “por qué” no ayuda demasiado a solventar la dicha problemática, como por ejemplo muchos casos de fobias o miedos.

Volvamos a tomar el ejemplo de una persona que tiene miedo a volar en avión. Como antes he explicado, en este tipo de casos habitualmente la persona ya es consciente de que su miedo es exagerado e irracional. La persona ya se ha informado y sabe con certeza que estadísticamente el avión es el medio de transporte más seguro que existe. Pero por muy consciente que sea de todo esto y aunque comprenda todos los “cómo” y los “por qué” de lo que le sucede, aunque esta persona entienda perfectamente que su miedo es irracional e ilógico, cuando viaja en avión no puede evitar que en su cuerpo se desencadenen una serie reacciones físicas en determinados momentos… Y para solventar este tipo de problemáticas, como el miedo a volar en avión, el mejor tratamiento no es analizar en profundidad el “cómo” y el “por qué” del miedo de esta persona a volar en avión, no es analizar cuando apareció este miedo y porque motivo, sino que el mejor tratamiento, los que actualmente dan mejor resultado en este tipo de casos, son los que se basan en aplicar acciones prácticas resolutivas en el momento temido; en este caso en el momento de volar en avión.

Permítanme también mencionar el caso de un cliente mío que tenía fobia a los gatos. El pobre hombre no los podía ni ver, le ponían muy nervioso, les tenía auténtica fobia. Él me explicó que ya de niño, de muy pequeño, no le gustaban los gatos y una vez en el colegio, unos amigos… un poco gamberros, encontraron un gatito pequeño, lo pusieron dentro de una bolsa de plástico y luego le pusieron a él la bolsa de plástico en la cabeza con el gato dentro. Obviamente el gato se le agarro a la cabeza, le araño, él lo pasó muy mal, y desde entonces le tiene fobia a los gatos. Lo que quiero hacer ver con este ejemplo, es que este hombre era muy consciente del “cómo” y del “por qué” de su fobia a los gatos. Evidentemente el hombre era consciente de que los gatos no atacan a las personas sin motivo y de que los gatos no domesticados huyen de las personas porque les tienen miedo. Este hombre era muy consciente de todo esto, era muy consciente de que no tenía ningún motivo lógico por el que temer a los gatos, pero igualmente, por muy consciente que fuese de todo esto, no podía evitar cuando veía un gato que en su cuerpo se disparasen reacciones fóbicas.

Y algo muy similar ocurre con los casos de Disfunción Eréctil. Porque en la mayoría de casos el hombre ya es consciente de lo que le sucede y comprende que es su cabeza la que de alguna manera le provoca una reacción indeseada en sus relaciones sexuales. Pero por muy consciente que sea de ello, por muy bien que entienda lo que le está sucediendo, no puede evitar que durante el sexo sus nervios desencadenen como reacción fisiológica la Disfunción Eréctil. Por ello, dándose la Disfunción Eréctil a pesar de la consciencia y el entendimiento que tiene el hombre sobre este tema, no acostumbran a ser eficaces aquellas terapias enfocadas a dialogar y a tomar consciencia sobre el “cómo” y el “por qué” de lo que sucede.

En mi experiencia tratando casos de Disfunción Eréctil desde distintas técnicas, he podido comprobar que el mejor método, el más efectivo y el más rápido para esta problemática, es aplicar soluciones prácticas directamente. Es decir, centrarnos más en resolver el problema buscando soluciones prácticas, que en iniciar una laaarga terapia para investigar todos los “cómo” y los “por qué” de la situación. Además la problemática de la Disfunción Eréctil no me gusta abordarla desde un tipo de terapia cognitiva, donde la mayor parte del tiempo tratamos esta problemática desde el pensamiento, ya que muchas veces desde el pensamiento este tipo de problemática no solo no se resuelve, sino que aún se agrava más. Y esto es así por motivo de los rasgo de personalidad que acostumbran a tener muchos de los hombres que padecen Disfunción Eréctil, que acostumbran a tener un perfil más de tipo mental, y esta característica de la personalidad hace que cuando están preocupados puedan entrar en una especie de bucle obsesivo del que es realmente difícil salir. Vamos a ver estos rasgos…

4 – LA MEJOR SOLUCIÓN

4.3 – Rasgos habituales en la personalidad del hombre con Disfunción Eréctil

Si habéis echado un vistazo a mi canal de Youtube, veréis que tengo varios vídeos sobre patrones psicológicos de la personalidad. Me gusta mucho estudiar como las personas, en función de nuestro perfil de personalidad, tendemos a repetir inconscientemente ciertos patrones o conductas. Estadísticamente, una gran parte de los hombres que padecen Disfunción Eréctil acostumbran a ser de un perfil de personalidad más mental que emocional. Para explicar esto de una forma sencilla y rápida, podríamos decir que son personas con una mayor tendencia a rumiar, analizar y buscar soluciones a los problemas desde el raciocinio. Acostumbran a pensar en los problemas como si estuviesen jugando una partida de ajedrez, en la que antes de mover una pieza procuran imaginar todas las posibles jugadas y analizan concienzudamente las posibles consecuencias de estas…

Muchas veces, para resolver un problema, es positivo pensar concienzudamente sobre este. Si pensamos las cosas tres veces en vez de una sola, acostumbra a ser positivo. Si pensamos las cosas cinco veces en vez de tres, acostumbra a ser aún más positivo. Pero si pensamos las cosas quinientas mil veces, entonces eso es contraproducente.

Cuando una persona piensa demasiado en los problemas, cuando le da demasiadas “vueltas a la cabeza” sobre un mismo tema, cuando se piensa sobre algo de forma obsesiva, entonces en vez de ganar claridad, se crean dudas y confusión. Las personas que padecen Disfunción Eréctil ya han pensado, analizado y valorado demasiadas veces todas las posibles causas, motivos y soluciones. Le han dado demasiadas “vueltas a la cabeza” a los posibles “como” y “por qué” de lo que les sucede. En terapia, yo siempre les digo a mis clientes que si la Disfunción Eréctil se pudiese resolver pensando, ellos ya lo habrían resuelto, porque han pensado un millón de veces en ello. Han pensado en absolutamente todas las posibilidades y opciones. Pero aun así no lo resuelven. No lo resuelven porque este tema no se soluciona desde el pensamiento. No se soluciona analizando el “como” y el “por qué”, e intentando tenerlo todo controlado. Y cuando una estrategia ya se ha probado muchas veces y no funciona… hay que  cambiar de estrategia. Albert Einstein decía: si siempre haces lo mismo, siempre obtienes el mismo resultado”. Hay que cambiar la estrategia si queremos cambiar el resultado…

4 – LA MEJOR SOLUCIÓN

4.4 – El sabotaje inconsciente del propio cerebro

4.4.1 – ¿Por qué no se resuelven algunos problemas?

Si observamos un problema que alguien sufre desde hace mucho tiempo y que no lo logra resolver a pesar de haberse esforzado en intentar solucionarlo en repetidas ocasiones y a pesar de que la solución de este depende en gran parte de la misma persona, muchas veces podremos observar en este tipo de situación algo realmente paradójico: lo que la persona intenta hacer para solventar ese problema, es precisamente lo que hace que se genere o mantenga el dicho problema. Por ejemplo, este tipo de fenómeno se observa muchas veces en las terapias de pareja, donde dos personas acuden a terapia porque desean tener una buena relación entre ellos, pero la manera en que procuran que se de esa buena relación, es la que en realidad causa la mala relación. También se puede observar fácilmente en entornos laborales: trabajadores que quisieran establecer buenas relaciones con sus compañeros o con su jefe, pero su forma de actuar es precisamente la que provoca que esas relaciones no sean tan buenas como desean. O personas que quieren cambiar su vida, pero la forma en que quieren cambiarla es precisamente la causa que les imposibilita el cambio. De verdad…, cuando una persona lleva mucho tiempo intentado resolver un problema cuya solución solo depende de si misma, y a pesar de esforzarse e intentarlo durante mucho tiempo no lo logra resolver, es importante evaluar y valorar si lo que está haciendo para resolver el problema, de alguna manera es lo que también lo está generando o manteniendo este problema.

Un cliente me explicó en consulta los problemas que tenía con su jefe por llegar tarde al trabajo. Según este cliente, llegaba tarde porque tenía que dejar a su hija en el colegio y luego cruzarse toda Barcelona en coche en hora punta. Decía que había probado de todo para llegar puntual al trabajo, pero que no lo lograba, que era imposible que le diese tiempo y que ya no sabía que hacer… Yo le cité la frase célebre de Albert Einstein de: “Si siempre haces lo mismo, siempre obtienes el mismo resultado”. Entonces él me contestó que no hacía siempre lo mismo, al contrario, que siempre intentaba algo distinto. Me explicó que un día conducía por la Ronda de Dalt, otro día probaba por la Ronda del Litoral, otro día por las calles principales de la ciudad, otro día callejeaba por Barcelona, etc…, pero que a pesar de hacer algo distinto todos los días no lograba llegar a la hora… Yo le replique que en realidad siempre estaba haciendo lo mismo: intentar cruzar Barcelona con coche en hora punta. En este caso, hacer algo realmente diferente podría haber sido probar de acordar con su pareja que fuese ésta quien llevase a su hija al colegio.

4 – LA MEJOR SOLUCIÓN

4.4 – El sabotaje inconsciente del propio cerebro

4.4.2 – ¿Por qué no se resuelve la Disfunción Eréctil?

Muchas personas que padecen Disfunción Eréctil creen que han intentado solucionar esta problemática de varias maneras distintas, pero en realidad siempre están haciendo algo muy similar. En realidad siempre están intentando resolver el problema pensando y analizando en los “por qué”y  los “cómo”, creyendo que si comprenden el problema, si entienden los “por qué” y los “cómo” de este, entonces sabrán que acciones deben hacer para solventar el dicho problema. Por ello muchos hombres, después de un meticuloso, concienzudo y constante análisis de su problemática, procuran planificar cuales son las acciones que durante el sexo que les pueden ser más beneficiosas. Y desde esta planificación, en el momento de hacer sexo, en la medida de lo posible, procuran hacerlo de la manera que lo han planificado. Es decir, procuran controlar la actividad sexual desde sus mentes; procuran controlar la actividad sexual desde sus mentes… Pero este intento de solución, esta manera de intentar solventar el problema, controlando desde sus mentes, lejos de resolver el problema es el motivo por el que se mantiene este problema.

Si, es así. Su forma de intentar resolver el problema es la que en realidad genera y mantiene el problema. Porque en el momento de hacer sexo sus mentes están hiperactivas, pensando a toda velocidad, controlándolo todo. Están analizando y comprobando cada uno de sus movimientos: si lo hacen bien o si lo hacen mal, si se van cumpliendo sus expectativas, si se cumple su planificación, etc…. Durante el sexo su mente también está muy pendiente de su pareja, de si parece contenta o decepcionada, si está disfrutando o si está harta de intentar tener buenas relaciones sexuales. En el momento del sexo es como si tuviesen una voz dentro de la cabeza que les va dando indicaciones: “…hazlo así…,…mejor de esta manera…,…ahora vas bien…,…ahora vas mal…,…ten cuidado con esto…,…ahora parece que se sube…, …ahora parece que se baja…, …deberías hacerlo mejor…,…ahora debería ponerme yo encima…, …no mejor que se ponga ella encima…, …cuidado que ella parece enfadada…, etc…”. Si yo mientras hago sexo, escucho una voz dentro de mi cabeza una voz que no deja de decir este tipo de cosas, esto no me ayuda en absoluto.

De hecho, lo que reamente provoca esta voz es ponerme más nervioso. Y esta voz que obviamente es mi pensamiento acelerado, lejos de ayudarme a resolver el problema, lo que realmente hace es generar y mantener el problema. Porque si estoy pendiente de lo que me dice la cabeza, no estoy suficientemente enfocado a las sensaciones que se despiertan en el cuerpo. Si me centro en el pensamiento no puedo percibir suficientemente las sensaciones corporales, y la erección está vinculada a estas sensaciones corporales. El sexo está relacionado con lo instintivo, con notar las sensaciones del cuerpo, con disfrutar de ellas. Muchas veces en consulta escucho a hombres que me dicen: “…es que no logro concentrarme lo suficiente“.. . “…no logro concentrarme lo suficiente“.. . No son conscientes de que intentar “concentrarse” es un error. “Concentrarse” para muchos es irse a la cabeza, es un intento de controlar. Y el sexo es lo contrario al control. De hecho el orgasmo es puro descontrol…

Tal como explicaba antes, cuando alguien se esfuerza durante mucho tiempo en intentar resolver un problema y no lo consigue, a pesar de que la solución de este depende de esta misma persona, probablemente lo que intenta para resolver el problema es lo que en realidad mantiene o genera este problema. Si extrapolamos esta reflexión a los casos de Disfunción Eréctil, se podría decir que en muchos casos, en mayor o menor medida, el intento que hace el hombre por intentar controlar la erección de su pene desde su cabeza, es lo que realmente provoca la Disfunción Eréctil. Dicho de otra manera más simplificada, a más te esfuerces en no imaginar un elefante de color rosa, más te lo va a imaginar. La única manera de no imaginar el elefante de color rosa, la única manera… es dejar de desear no imaginar el elefante. Cuando te da igual imaginarlo o no imaginarlo, entonces es cuando no piensas en ello. Creerme cuando os digo que si los hombres tuviésemos un interruptor en la cabeza para desconectar el pensamiento, sería muy sencillo superar la Disfunción Eréctil…

Y volvamos a lo que decía Albert Einstein: “Si siempre haces lo mismo, siempre obtienes el mismo resultado”. La solución al problema de la Disfunción Eréctil no tiene porqué ser algo complicado, pero si requiere que sea algo distinto a lo que se ha hecho hasta el momento, porque si estás viendo este vídeo significa que lo que has intentado hasta el día de hoy no te ha resultado suficientemente efectivo. Entonces hay que hacer algo distinto, algo realmente diferente, algo que no sea pensar, algo que nos ayude a soltar el control mental y a no escuchar esa voz que habla dentro de la cabeza… Y si es posible que tampoco sea algo muy complicado, que no requiera un gran esfuerzo de atención o concentración durante las relaciones sexuales, porque si no, si requiere un gran esfuerzo de atención y  concentración, esto volverá a conducirnos otra vez al control mental… Vamos a ver qué podemos hacer…

4 – LA MEJOR SOLUCIÓN

4.5 – Solucionar la Disfunción Eréctil distrayendo el cerebro mediante el juego

4.5.1 – La importancia de la actitud inconsciente

Es muy interesante observar cómo aprenden las cosas los niños. Los niños tienen una gran capacidad de aprendizaje y muchas de las cosas que aprenden lo hacen de forma inconsciente. Los expertos en educación infantil explican que el mejor sistema de aprendizaje para un niño es mediante el juego. Cuando los niños juegan y se divierten su aprendizaje es máximo, porque esta actitud de juego y diversión favorece una mejor interiorización de la experiencia presente. El problema que solemos tener los adultos es la dificultad en conectar con esta actitud infantil de juego y diversión que surge en los niños con tanta naturalidad. Muchas veces los adultos tendemos a enfocarnos más a la consecución de los logros, metas y expectativas, que a divertirnos sin más.

Esta tendencia a ignorar el disfrute y la diversión del momento presente en favor de la consecución de logros, se acentúa aún más en el campo sexual de la relación de pareja cuando ha surgido una disfunción sexual. La persona que padece una disfunción sexual, acostumbra a vivir el sexo como un “deber”, en vez de como un “placer”. Y se convierte en un “deber” porque para este hombre, el objetivo principal del sexo ya no es disfrutar, ya no es gozar, ya  no es divertirse, si no que su objetivo principal es no perder la erección para poder satisfacer sexualmente a su pareja, porque que su pareja esté satisfecha sexualmente es para él, el mejor indicativo de que no tiene problemas en el sexo. Y por ello, muchas veces mientras realiza sexo, además de enfocar su atención constantemente a comprobar y valorar el estado de su pene, también enfoca gran parte de su atención a comprobar y valorar los deseos y satisfacción de su pareja, ya que el objetivo de este hombre durante el sexo, repito que es más lograr satisfacer sexualmente su pareja, que procurar disfrutar, gozar y divertirse él mismo. 

De esta manera, durante las relaciones sexuales, el hombre inconscientemente está muy concentrado desde el pensamiento, supervisando continuamente el estado de su pene y el desarrollo de la relación sexual. Está en un estado de alerta procurando tenerlo todo controlado, para que no se le escape nada que pudiese ocasionar un error fatal. Está concentrado con una actitud similar a como si se estuviese examinando de algo muy importante. Como si estuviese haciendo un examen final de fin de curso, donde lo que únicamente importa es el resultado final… Y claro… así es imposible que disfrute durante el sexo. Nadie disfruta ni goza haciendo un examen. Y este es uno de los principales escollos para solventar la Disfunción Eréctil, el olvido de la diversión y del disfrute en pro de alcanzar el objetivo de no perder la erección en el momento del sexo…  Si la cabeza, aunque sea de manera involuntaria e inconsciente, se focaliza en no perder la erección, es como si se focaliza en no imaginar un elefante de color rosa. 

El sexo está ligado a las necesidades naturales e instintivas del cuerpo. La erección del pene es una respuesta natural, espontánea e involuntaria de nuestro organismo cuando este anticipa o siente la erotización, el disfrute, el goce, el placer… El cuerpo no piensa, simplemente reacciona con naturalidad y espontaneidad. Pero es imposible que se dé una respuesta natural y espontánea en el cuerpo si estamos totalmente enfocados en la cabeza, si estamos hiperconcentrados intentándolo tener todo controlado, con una actitud como si estuviésemos haciendo un examen, y totalmente pendientes en todo instante de si el pene sube o baja. Así es imposible que se pueda dar una respuesta corporal natural y espontánea.

Por ello no podemos solventar la Disfunción Eréctil pensando y procurando “controlar” nuestro pene desde la cabeza, porque vuelvo a insistir una vez más, y perdonad que sea tan insistente pero es que quiero que quede muy claro: intentar controlar el pene desde la cabeza es como intentar no imaginar el elefante de color rosa; es perder el tiempo. Para solucionar la Disfunción Eréctil se debe partir de una metodología que facilite al hombre desconectarse de la mente para recuperar la naturalidad y espontaneidad en el sexo, que se ha ido perdiendo con el paso del tiempo… Pero claro…, intentar ser natural y espontáneo es muy difícil, porque en el momento en que ponemos la intención en intentarlo, estamos forzando y condicionando nuestro comportamiento, por lo que este ya no es ni natural ni espontáneo. Procurar intencionalmente ser natural y espontáneo es una contradicción; es una paradoja.

4 – LA MEJOR SOLUCIÓN

4.5 – Solucionar la Disfunción Eréctil distrayendo el cerebro mediante el juego

4.5.2 – Resumen y conclusión

Antes de explicar qué podemos hacer para sortear la contradicción de, procurar intencionalmente reaccionar de una forma natural y espontánea, para un mejor entendimiento de esta metodología terapéutica, hago un muy breve paréntesis para repasar las ideas más básicas que se han dicho en este vídeo.  Primeramente hemos visto cómo distinguir las causas físicas de las psicológicas, luego cómo suele originarse la Disfunción Eréctil en una persona sana, es decir, en una persona que no padece ninguna enfermedad médica, y qué hace que la Disfunción Eréctil en muchos casos no se solucione, se mantenga aun con el paso del tiempo e incluso pueda llegar a agravarse. Y en esta última sección, la de la solución, si usted considera que la Disfunción Eréctil que padece no se debe a ninguna enfermedad médica, debemos dirigirnos a los posibles tratamientos psicológicos…

En cuanto a los posibles tratamientos psicológicos para la Disfunción Eréctil, hemos visto que algunos, para lograr solventar la problemática, tienden a enfocarse más a buscar y entender  los “cómo” y “por qué” de las causas, mientras que otras terapias psicológicas tienden a centrarse más en aplicar soluciones prácticas. Llegados aquí, si usted considera que la Disfunción Eréctil que padece no es consecuencia de algún tipo de bloqueo emocional, ni del nivel estrés y ansiedad que soporta en su día a día, ya sea por su trabajo o por lo que sea, y que la disfunción está causada por algo parecido a lo que antes hemos denominado Efecto Bola de Nieve, entonces deberíamos centrarnos en las terapias que se enfocan a aplicar directamente acciones prácticas de resolución.

Para determinar qué acciones prácticas son las más convenientes a aplicar, debemos tener presente las siguientes premisas: La erección es una respuesta natural y espontánea del cuerpo que surge como consecuencia de la excitación erótica. El erotismo o excitación erótica está vinculada a una actitud de disfrute y goce, y el hombre con Disfunción Eréctil tiene dificultades para relajarse y poder conectar con esta actitud de disfrute y goce en sus relaciones sexuales porque ya está muy quemado de su problema. Le es muy difícil relajarse en el sexo si tiene pensamientos del tipo: esto no tiene solución y si no lo soluciono mi relación de pareja se va a acabar. Y por ello muchas veces practica el sexo más como un deber, que como un placer.

Pero no puede cambiar esta actitud, porque a más nervioso está en el momento del sexo, más se activa su mente, ya que inconscientemente tiende procurar intentar solucionar el problema de la Disfunción Eréctil desde lo que podríamos denominar el control mental, es decir, pensando, vigilando, supervisando y planificando qué hacer y cómo hacerlo en todo momento. Pero desde este control mental, desde esta hiperactiviación de la cabeza durante las relaciones sexuales,  no solo no puede resolver el problema, sino que este intento de controlar desde la cabeza, está hiperactivación de la mente durante las relaciones sexuales, en realidad es lo que causa y mantiene el problema de la Disfunción Eréctil. Porque a más activa está la cabeza y el pensamiento, más se dificulta la sensibilidad del cuerpo y la percepción del instinto. Y la sensibilidad del cuerpo y la percepción del instinto, son necesarios para que el cuerpo pueda responder con la naturalidad y espontaneidad necesaria para que aparezca y se mantenga la erección.

Entonces, teniendo todo esto presente, como no tenemos un interruptor en la cabeza para poder detener el pensamiento y conectarnos más con nuestro cuerpo y nuestro instinto, debemos hacer algo diferente para distraer a la mente. Debemos hacer algo distinto para que el cerebro funcione de una manera distinta durante las relaciones sexuales. ¿Pero qué hacemos? Porque como habíamos dicho no se puede intencionalmente ser natural y espontáneo; es una contradicción. Es como intentar no pensar en el elefante rosa; a más se intenta peor…

Lo que se necesita es una estrategia o metodología que logre distraer el cerebro durante las relaciones sexuales, para que así, con el cerebro distraído, indirectamente y de forma involuntaria e inconsciente se va aflojando el control mental que ejerce la cabeza. Para explicar esto haciendo un símil metafórico, se podría decir que es como recoger la fruta de un árbol. Básicamente tienes dos estrategias para recoger la fruta: puedes ir a tirar de la fruta directamente para arrancarla de la rama, o regar y cuidar el árbol esperando a que la fruta madure y caiga por si sola… Para el propósito del tratamiento de la Disfunción Eréctil, podríamos decir que lo más adecuado es regar el árbol y cuidarlo al máximo, esperando que la fruta madure y caiga por su propio peso. Y créeme, cuando la fruta está madura cae sola… Ir a coger la fruta directamente es un error, toda acción que tenga una intencionalidad directa es un error, porque insisto, intentar no imaginar el elefante rosa, solo provoca imaginar el dichoso elefante.   

Y llegado aquí la pregunta es: ¿qué podemos hacer que sea algo distinto (porque si siempre hace lo mismo siempre obtienes el mismo resultado), algo que facilite una actitud de disfrute y diversión, ya que esta actitud ayuda a que se afloje el control mental y se pueda aparecer una conducta más espontánea y natural, algo que sea sencillo y fácil, porque si requiere atención y concentración se activará el control mental y también algo que distraiga la cabeza, para no estar pensando todo el tiempo en no imaginar el elefante de color rosa… Lo que yo he comprobado en mi consulta de sexología de Barcelona que es más eficaz y efectivo ante la dificultad de dejar de pensar, de dejar de controlar con la cabeza, de dejar de estar pendientes del estado del pene y poder actuar con naturalidad y espontaneidad, es mediante una metodología terapéutica sexual disfrazada de juego. Y digo “disfrazada de juego” porque se trata de realizar los ejercicios terapéuticos convenientes para la mejoría de las relaciones sexuales pero desde el contexto de un juego erótico-sexual. Por supuesto este juego, no es un juego cualquiera. Aunque es muy simple y sencillo, está diseñado para alcanzar los objetivos terapéuticos necesarios para solventar la Disfunción Eréctil.

4 – LA MEJOR SOLUCIÓN

4.5 – Solucionar la Disfunción Eréctil distrayendo el cerebro mediante el juego

4.5.3 – Los juegos durante el sexo: ventajas e inconvenientes

Antes de explicar el tipo de juego que propongo a muchos de mis clientes en mi consulta de sexología, me gustaría aclarar algo respecto del hecho de jugar durante las relaciones sexuales, porque muchas parejas me comentan que entre ellos ya hacen juegos y me preguntan si estos tienen una función positiva… Cualquier tipo de juego que sirva para reducir la tensión en las relaciones sexuales, hacerlas más divertidas, hacerlas más amenas y menos estresantes, tienen una función positiva en la recuperación del funcionamiento sexual del hombre. Por ello yo os animo a todos los que estáis viendo este vídeo a jugar y reír en vuestras relaciones sexuales. A más diversión mejor, porque más se desconecta el control mental y más se conecta con la naturalidad y espontaneidad. Una actitud de reír y quitar importancia a las cosas es ideal para reducir la presión que soporta el hombre durante las relaciones sexuales… Yo siempre les digo a mis clientes que el día que puedan llegar a reírse de ellos mismos y de su pene, cuando este se les baja en medio de un acto sexual, ese día habrán solucionado más de la mitad del problema.

La problemática que se puede dar en los juegos erótico-sexuales que se inventan las propias parejas, aparece cuando el hombre inconscientemente se impone y se exige a si mismo jugar, se impone y se exige disfrutar y divertirse, se impone y se exige a si mismo realizar unos juegos y unas prácticas sexuales que realmente no sabe si será capaz de cumplir. Entonces, aunque el hombre pueda aparentar divertirse jugando, en el fondo sigue sufriendo por el temor de no ser capaz de alcanzar y cumplir las expectativas que inconscientemente se ha autoimpuesto y autoexigido. Y de esta manera, por mucho que juegue, no deja de hacerlo desde el estrés, la presión y la autoexigencia. Y si se da este caso de estrés, presión y autoexigencia, evidentemente el juego deja de tener una función positiva.

Para que esto no suceda, para que los juegos no puedan convertirse en otra mala e indeseable experiencia para el hombre, lo que yo hago en mi consulta de sexología es proponer a las parejas que jueguen a un juego en el que yo les impongo unas normas que limitan y condicionan su actividad sexual, y además, evidentemente lo hago personalizando y acomodando el juego a las necesidades y dificultades de ambos miembros de la pareja. De esta manera, con unas normas claramente establecidas e impuestas por un profesional, ningún miembro de la pareja asume la responsabilidad y la presión de querer alcanzar unas determinadas expectativas que en la mayoría de casos surgen desde la autoexigencia y los miedos del hombre.

De verdad, es muy distinto jugar a un juego en el que uno mismo hace las normas, que jugar a un juego en el que las normas ya están determinadas y son de obligado y estricto cumplimiento. Tiene un efecto totalmente distinto en la cabeza, porque insisto, si las normas las fija un profesional, ambos miembros de la pareja se liberan de toda responsabilidad, porque su única responsabilidad pasa a ser cumplir estrictamente las normas, y por ello desaparece gran parte de las autoexigencias y disminuye la presión interna. Además, como ya he dicho, en función de cada pareja y de las dificultades del hombre, se establecen unas normas muy particulares y que limitan la actividad sexual, para que el hombre pueda sentirse cómodo y no exigido… Dicho esto, déjame que te oriente sobre el tipo de juegos son los que yo propongo…

4 – LA MEJOR SOLUCIÓN

4.6 – El juego que yo propongo

4.6.1 – ¿En qué se fundamenta?

Primeramente aclarar que el juego que propongo a  muchos de mis clientes y que he publicado en el libro Vencer la Disfunción Eréctil, obviamente no es un juego escogido al azar, ni es un juego que me he inventado un día cualquiera que me he despertado alegre e imaginativo, que me ha parecido divertido, y que lo aprovecho para hacer terapia por tener con connotaciones de tipo erótico-sexuales. Evidentemente esto no es así. Es un juego registrado y patentado, que lo he diseñado con una intencionalidad muy concreta: la de lograr una serie de objetivos terapéuticos que lograrán solventar la problemática de la Disfunción Eréctil. Y para alcanzar estos objetivos se proponen una serie de ejercicios que están fundamentados en técnicas propias de la Terapia Breve Estratégica. La Terapia Breve Estratégica es un modelo psicoterapéutico centrado en buscar y aplicar directamente soluciones, es decir, para solventar los problemas no se enfoca tanto en entenderlos, en entender los “cómo” y los “por qué”, sino que trata de resolver problemas complicados aplicando soluciones aparentemente sencillas (que a veces pueden parecer ilógicas), pero distintas a las que se han intentado hasta ese momento.

La intencionalidad de aplicar estas técnicas de Terapia Breve Estratégica desde un juego, como ya he dicho, vuelvo a insistir porque quiero que quede muy claro, tiene la finalidad de lograr superar la dificultad de procurar desconectar del control mental de la cabeza y conectar con una actitud natural y espontánea. El juego, de una forma indirecta, facilita un cambio de actitud en ambos miembros de la pareja durante sus relaciones íntimas. Jugar en las relaciones sexuales facilita la distracción del control mental… Y si además consigues llegar a jugar desde una actitud de diversión, desde una actitud reír, una actitud de bromear, de forma indirecta e involuntaria, esto te facilitará mucho más reaccionar  con naturalidad y espontaneidad… Y es que se podría decir que se da una relación de proporcionalidad donde, a más se conecta con la diversión y el disfrute, más se reduce el control mental.

Además, no subestimes la importancia del buen humor, las bromas y las risas durante las relaciones sexuales. Os aseguro que las parejas que duran juntas más tiempo no son las que se pueden provocar muchos orgasmos durante el sexo, sino las que durante este son capaces de provocarse muchas risas. De verdad, el estado de salud en la intimidad no se mide por el número de orgasmos, sino de risas. Porque la risa es también una respuesta natural y espontánea que aparece cuando se da un contexto de confianza, complicidad, disfrute y diversión. Y las parejas que siguen unidas con el paso del tiempo son las que entre ellas hay confianza, complicidad, disfrute y diversión. Además, si el hombre consiguiese una actitud de… vamos a decir cachondeo y confianza durante el sexo, tal que se pudiese llegar a reír de sí mismo cuando se le baja el pene durante el sexo… De verdad, si pudieses llegar a reírte de ti mismo de forma sincera y natural cuando pierdes la erección, te aseguro que con esta actitud más de la mitad del problema ya estaría resuelto… Ya sé que esto es más fácil decirlo que hacerlo, porque cuando se baja no hace ninguna gracia, pero es así… Si eres capaz de tomarte las situaciones más críticas con humor, si lograses hacerlo, esto sería un recurso que te ayudaría mucho…

4 – LA MEJOR SOLUCIÓN

4.6 – El juego que yo propongo

4.6.2 – ¿Cómo se juega?

¿De qué se trata el juego que yo propongo en mi consulta de Barcelona y que está descrito en el libro Vencer la Disfunción Eréctil? Es muy, muy sencillo y muy fácil. Se trata de un juego de pareja en el que uno manda y el otro obedece, cambiando de rol cada vez que se juega. Dentro de este contexto de roles tan distintos, hay unas reglas o normas del juego que regulan lo que puede pedir el que manda y que se deben aplicar de forma estricta y rigurosa, y esto es muy importante, es lo más importante del juego, ya que las normas se diseñan con la finalidad de condicionar y limitar estratégicamente la actividad sexual, para que en función del nivel de gravedad de la Disfunción Eréctil que padece el hombre, durante el juego este realice un tipo de ejercicios u otros….

Las normas del juego, que insisto en que condicionan y limitan la actividad sexual, no son siempre las mismas, dependen del caso. Las normas se deben adaptar al nivel de gravedad de la Disfunción Eréctil que padece el hombre, para que este pueda jugar desde la comodidad y la tranquilidad, sin forzarse ni exigirse.  Lógicamente, en función del nivel o gravedad de Disfunción Eréctil que padezca un hombre, le son más convenientes unos ejercicios u otros; es decir, jugar con unas normas del juego u otras. Por ejemplo no deben jugar del mismo modo un hombre que tiene problemas para mantener la erección durante el acto de la penetración, que un hombre que tiene problemas para poder tener una erección siempre que se encuentra delante de su pareja. Son niveles de Disfunción Eréctil muy distintos que se deben tratar de manera diferente manera. Y por ello no hay una serie de ejercicios o juegos que sean iguales para todos. Las normas del juego deben personalizarse para cada caso e igualmente, deben ir evolucionando en función de la mejoría del hombre. No se aplicarán las mismas normas al principio del juego, que en el momento en que el hombre ya ha mejorado significativamente su funcionamiento sexual. 

Para adaptar las normas del juego a cada caso…, seamos realistas…, lo ideal, lo mejor, lo que da un mejor resultado para tratar la Disfunción Eréctil, es que un profesional pueda hablar con ambos miembros de la pareja, pueda evaluar lo que está sucediendo, pueda valorar cuales son las dificultades que tiene la pareja más allá de lo sexual, pueda valorar como están emocionalmente entre ellos, pueda evaluar cuál es el nivel de tensión que cada miembro de la pareja sufre respecto de este tema y pueda valorar otros condicionantes que pueden afectar en las relaciones sexuales. Y con toda esta información, lo ideal sería que el profesional configure las normas del juego a las condiciones y necesidades de esa pareja, haciendo así el juego a su medida.

Realmente esto es lo que sería más deseable para poder optimizar el juego a cada pareja. Lo ideal es un tratamiento y seguimiento personalizado. Pero como esto no siempre es posible, ya sea por motivo de distancia, tiempo o porque  no todo el mundo tiene los recursos necesarios para poder asumir el coste de un tratamiento personalizado, aunque realmente si el tratamiento se hace correctamente, en muchos casos no acostumbran a ser necesarias más de 2 o 3 sesiones…, pero en fin, de cualquier manera, situándonos ahora en el escenario de que no se dispone de un profesional elaborando y supervisando el tratamiento, en esta situación, para que una pareja se pueda orientar sobre el tipo de ejercicios que les convienen, una buena opción y lo más fácil, para no inventar ejercicios raros, es que adquieran el libro Vencer la Disfunción Eréctil.

Es un sencillo y breve  libro que se puede adquirir por 9,5 euros en formato electrónico. No estoy nombrando este libro para publicitarlo y hacer negocio vendiéndolo. O aseguro que el porcentaje de ganancia final, neta, de vender un libro en formato electrónico por este precio es ridículo. Os lo recomiendo, porque aunque el libro es muy sencillo y la mayor parte de su contenido ya lo estoy explicando en este vídeo y en mi página web, hay una parte dedicada a explicar con detalle todo el conjunto de normativas necesarias para jugar a este juego. Igualmente, si por el motivo que sea no puedes comprarlo o prefieres pensar y diseñar tú, tu propio juego, en un momento te doy un par de consejos para ello.

Ahora, respecto del libro, solo comentar que el juego no es complicado, aunque si hay varias normas, todas ellas muy importantes y de estricto cumplimiento, y que es conveniente tener por escrito porque al principio pueden resultar un poco confusas y por ello, antes de jugar se deben leer algunas veces e igualmente se deben tener a mano en caso de que aparezcan dudas mientras se juega. Insisto en que el juego es muy sencillo, pero es de vital importancia tener muy claras las normas, porque si no se cumplen estrictamente, el juego tal vez pueda resultar divertido, pero pierde su finalidad terapéutica para solventar la Disfunción Eréctil.   

4 – LA MEJOR SOLUCIÓN

4.6 – El juego que yo propongo

4.6.3 – Variaciones del juego

En el libro, para sortear la dificultad de no poder hacer un tratamiento personalizado, he descrito 5 niveles distintos de Disfunción Eréctil en función del momento en que acostumbra a presentarse la disfunción y que he denominado Nivel A, B, C, D y E.

  • Nivel A: sería cuando la Disfunción Eréctil acostumbra a estar presente incluso en la masturbación.
  • Nivel B: cuando la Disfunción Eréctil acostumbra a estar presente en el contacto físico íntimo con la pareja, aun sin contacto directo en la zona genital
  • Nivel C: cuando la Disfunción Eréctil acostumbra a estar presente a partir de que hay contacto genital
  • Nivel D: cuando la Disfunción Eréctil acostumbra a estar presente en el momento de realizar la penetración, en el momento de ponerse el preservativo o al poco de iniciar la penetración.
  • Nivel E: cuando la Disfunción Eréctil acostumbra a estar presente solamente durante el acto de la penetración.

 

Y si usted considera que la Disfunción Eréctil no tiende a presentarse repetidamente en un mismo nivel, sino que puede aparecer en distintos niveles sin una preferencia principal, entonces debe empezar situándose en el nivel más crítico.

Para cada uno de estos niveles de Disfunción Eréctil se modifican las normas del juego, cambiando así los ejercicios o juegos en función del Nivel de Disfunción Eréctil…Desde cualquier nivel del que se inicie el juego, con el paso de los días la sintomatología del hombre previsiblemente irá evolucionando. De manera paralela a esta evolución, las normas del juego también irán cambiando,  en función del grado de mejoría, para que de este modo el juego se adapte a las necesidades del hombre y para que este pueda jugar desde la comodidad y la tranquilidad; sin forzarse ni exigirse. El juego contempla hasta 10 posibles variaciones de las normas que limitan la actividad sexual, en función de la sintomatología del momento presente. De este modo, combinando los 5 distintos niveles de Disfunción Eréctil con las 10 posibles normas del juego, podemos ver representadas en esta tabla las distintas variaciones del juego que se pueden dar. Y a esto añadir que para avanzar de nivel se deben cumplir una serie de condiciones como por ejemplo haber jugado con unas determinadas normas un número mínimo de veces. Y el juego finaliza cuando se han superado todos los niveles; es decir cuando ya no hay Disfunción Eréctil.

 

 

Como decía antes, si no puedes comprarlo o prefieres pensar y diseñar tú, tu propio juego, en este caso permíteme que te dé un par de consejos: primero, el secreto está en establecer unas normas del juego que limiten la actividad sexual, acomodando esta actividad a las dificultades del hombre. Por ejemplo, si tienes dificultades en el momento de la penetración, en una primera fase del juego puedes establecer unas normas en que se prohíbe la penetración. Segundo consejo: no improvises ni cambies las normas mientras juegas. Las normas deben estar acordadas previas a las relaciones sexuales y no se pueden modificar durante estas. Siguiendo el ejemplo anterior, si has establecido unas normas del juego en que se ha prohibido la penetración, cuando estés en el momento del sexo, aunque de repente te sientas muy excitado sexualmente, no debes quebrantar las normas que tú mismo has establecido. Si has acordado que no hay penetración; no debe haber penetración… Déjame que te explique un poco sobre las normas del juego y esto tal vez te ayude…

4 – LA MEJOR SOLUCIÓN

4.7 – Sobre las normas del juego

4.7.1 – Objetivos de las normas

Este juego que propongo, a pesar de constar de varias normas muy estrictas y de obligado cumplimiento, es muy sencillo, de verdad, muy sencillo. Está diseñado para parecer un juego tonto y simplón; y realmente es que es así. Pero detrás tras de su aparente inocencia y sencillez, las normas del juego están ideadas para alcanzar los siguientes objetivos:

  • Eliminar las autoexigencias con las que el hombre acostumbra a torturarse a sí mismo
  • Cambiar la actitud en el momento del sexo. No se puede practicar sexo si se está pensando que la continuidad de la relación de pareja depende de la mejoría de las relaciones sexuales
  • Focalizarse en el propio disfrute, pues acostumbra a ser frecuente cuando surge una disfunción sexual, que la persona esté más pendiente del goce y disfrute del otro que de uno mismo.
  • Responsabilizarse del propio disfrute sexual: porque hay personas que tienden a responsabilizar a su pareja de su propia satisfacción sexual. Es decir, tienden a considerar que si ellas disfrutan o no disfrutan en sus relaciones sexuales es porque su pareja hace o no hace lo que ellos desean o consideran “normal”
  • Disfrutar del contacto físico íntimo sin centrar la sexualidad únicamente en las partes genitales
  • Cambiar la rutina íntima en las relaciones sexuales, ya que con el tiempo tiende a crearse una cierta monotonía o rutina en la sexualidad

 

Si usted opta por seguir los ejercicios del libro, comprobará que este es muy sencillo, breve y fácil de leer. Como ya he dicho antes, la mayor parte de la información que contiene este  breve libro ya la estoy comentando en este vídeo, pero a pesar de su sencillez, en referencia al capítulo donde se explican las normas del juego, la comprensión de estas normas puede resultar un poco confusa en una primera lectura rápida. Por ello es necesario leer el capítulo de las instrucciones y las normas del juego sin prisas, dedicando toda la atención necesaria y repitiendo esta breve lectura las veces que convenga. Es muy importante que ambos miembros de la pareja tengan un perfecto conocimiento de las normas, porque estas son las que de manera indirecta, disfrazadas a través del juego, dan cabida y forma a las técnicas terapéuticas de la TBE que son necesarias para su recuperación.

Por ello, aunque algunas normas en ciertas situaciones puedan parecer absurdas, innecesarias o exageradas, se deben acatar meticulosamente. Jugar ignorando alguna norma o hacienda alguna pequeña variación de estas, posiblemente pueda satisfacer alguna necesidad caprichosa de un instante puntual, pero probablemente le estará alejando del objetivo terapéutico al que está destinado este juego. Porque en el momento en que dejan de cumplirse las normas, el juego deja de ser terapéutico y se convierte simplemente en un juego; que puede ser divertido, sí, y como ya se ha dicho antes eso siempre es positivo, pero siendo solo divertido pierde gran parte de su potencial como tratamiento para la Disfunción Eréctil.

4 – LA MEJOR SOLUCIÓN

4.7 – Sobre las normas del juego

4.7.2 – Dificultades para cumplir las normas

Las normas del juego se deben cumplir de forma estricta y esto no siempre va a ser fácil, porque como ya se ha dicho, las normas del juego limitan y condicionan la actividad sexual, y por la naturaleza erótica del juego, en algunos momentos puede generarse un fuerte deseo sexual, y que por motivo de las normas del juego tal vez no podrá satisfacer como a usted le apetecería en ese instante. Esta situación se puede dar… O mejor dicho, casi con toda seguridad antes o después se va a dar, y entonces, probablemente usted se sentirá tentado de saltarse las normas. Pero no lo debe hacer, debe ya estar preparado y mentalizado para ello, y en ese momento debe ser capaz de lograr reprimir su deseo sexual. Esto es absolutamente necesario. Créeme que no te lo digo por fastidiarte. Es algo necesario e imprescindible, y si no lo cumples, si no eres capaz de reprimir tu deseo sexual en determinados momentos y te saltas las normas, el juego perderá toda su eficacia y efectividad. Reprimir tu deseo sexual en determinados momentos es una parte del proceso que se debe conseguir para lograr solventar la Disfunción Eréctil.     

A veces algunas personas se saltan las normas. Muchas de estas veces es el hombre quien se salta la normas porque jugando, jugando, a veces se pone… como Pinocho… y decide aprovechar esta situación para intentar tener sexo con penetración… Mal, muy mal. Si haces eso estropea el proceso terapéutico… También sucede a veces que las parejas se ponen a jugar e incluyen una copita de vino, lo cual pueden hacerlo porque las normas del juego lo permiten… pero claro cuando ya llevan alguna copita de más entonces se animan y terminan saltándose las normas. De verdad, insisto en que saltarse las normas es estropear la terapia. Aunque en determinados momentos tengas ganas de saltarte las normas, no lo hagas. Debes ser capaz de aguantarte. Date una ducha de agua fría si es necesario, pero reprímete. Si no lo haces y quebrantas las normas, arruinarás el tratamiento. Y esto es así porque forma parte del tratamiento el hecho de que debas reprimir en ciertos momentos su deseo sexual; es algo necesario para el objetivo terapéutico del juego. No debes desobedecer las normas en ningún momento. Las normas son sagradas. La eficacia del juego depende estrechamente del cumplimiento de las normas.

Esto es como un jugador de fútbol al que le han operado la rodilla y le dicen que debe estar tres meses sin jugar a fútbol. Pero este, al cabo de dos meses ya no le duele la rodilla y se siente capaz y con ganas de jugar a fútbol. Y es verdad, no miente, a los dos meses ya no le duele la rodilla y se siente con ganas de jugar a fútbol. Pero que no le duela la rodilla y que exteriormente parezca estar bien, no significa que la rodilla internamente esté suficientemente fortalecida y recuperada. Si desobedece las normas de su médico y juega al fútbol a los dos meses en vez de esperar un tercer mes… ¿Tú que crees que le sucederá?…. pues claro!!! Se le volverá a romper!!! Y entonces el problema es que tiene que volver a empezar de cero o incluso puede haberse quedado peor aún de lo que estaba.

Recuerdo un cliente, un chico joven, que en su tratamiento le dije que durante las próximas 7 relaciones sexuales que tuviese con su pareja hiciese lo que quisiera menos el acto de la penetración.  Entonces él se me quedó mirando pensativo y me dijo: Jordi, ¿me dices esto porque es un truco de psicología inversa y el hecho de que me prohíbas la penetración es para que en el fondo yo tenga ganas de hacerla y la haga? No, claro que no! Si te digo que no lo hagas es para que no lo hagas. De verdad, no interpretes las normas ni actives el control mental para entender que es lo que se pretende con cada una de ellas. Simplemente acata las normas aunque te parezcan ilógicas o absurdas. No las quieras comprender. Pon tú energía y el esfuerzo en procurar divertirte en la medida de lo posible, y no en intentar entender y controlar las normas; porque sino, nos volvemos a ir al control mental de la cabeza de “qué hago”, “porque lo hago”, “cómo lo hago” y “para que lo hago”…

4 – LA MEJOR SOLUCIÓN

4.7 – Sobre las normas del juego

4.7.3 – ¿A quién no le resultará efectivo el juego?

Y hablando de control mental, también hay que mencionar el perfil del listillo. Le llamo el perfil del listillo a ese tipo de personalidades narcisistas que se consideran más listos que los demás y que por ello tienen una mayor tendencia a lo que podríamos llamar… pasarse de listo. Por ejemplo, en el caso del jugador de fútbol que le han dicho que debe estar 3 meses sin jugar a futbol para recuperarse, pero como al cabo dos meses ya no le duele, entonces no es tan tonto de ponerse a jugar un partido de futbol directamente, lo que hace, porque él es muy listo, es ir probando poco a poco. Prueba de ir forzando la pierna muy poco a poco, observando cómo reacciona, con la conciencia e intencionalidad de parar en caso de que apareciese dolor.  Y si no aparece ningún dolor ni molestia, entonces con mucha precaución seguirá un poquito más. Y así, poco a poco, sin arriesgar demasiado, tal vez pueda avanzar más que los demás… Este es el perfil del listillo!!! Pero evidentemente se equivoca… Lo más probable que le suceda  a esta persona cuando empiece a jugar a futbol, por muy despacito que lo haga, por mucho cuidado que tenga, por mucha precaución con la que actúe, que aunque parezca que evolucione positivamente y más rápido de lo que se esperaba, probablemente antes o después volverá a lesionarse…

Y lo malo de volverse a lesionar es que volverá a estar como al principio de la lesión o peor. Es como volverse a ir a la casilla de salida, o peor, porque una nueva lesión sobre otra antigua lesión es una mala combinación. Y lo mismo le sucede al hombre que se está recuperando de la Disfunción Eréctil. Cada vez que tropieza se va más para atrás. No se debe actuar en modo: prueba y error. Es decir, no se debe actuar pensando que si yo pruebo y me equivoco, tampoco pasa nada grabe, ya corrijo para la próxima vez y ya está. Esto no debe ser así, porque insisto, a cada tropiezo te vas más hacia atrás. Es como escalar una pared. No puedes escalar a base de prueba y error. No puedes escalar pensando que si te caes ya volverás a intentarlo de otra manera. Si estás escalando y te caes o te matas o te haces mucho daño, por lo tanto no debes caerte. Lo importante es no fallar. Cuando escalas no importa el tiempo que necesites, lo importante es llegar a la cima sin caerte; eso es lo realmente importante: sin caerte, sin fallar.

4 – LA MEJOR SOLUCIÓN

4.7 – Sobre las normas del juego

4.7.4 – El juego y las prisas…

Napoleón Bonaparte decía: “Vístanme despacio que tengo prisa”. “Vístanme despacio que tengo prisa”… Creo que esta frase se adecúa muy bien a lo que quiero transmitirte. Para avanzar rápido, el mejor sistema es ir poco a poco y sin cometer equivocaciones. Como si fueses un escalador, donde lo prioritario es no caer. Subir poco a poco, pero sin caer. Muchas veces explico a mis clientes que hacer un tratamiento de este tipo es similar tomar antibiótico. Si el médico nos recta un antibiótico y nos dice que se debe tomar cada 8 horas y hasta que se acabe la caja, se debe hacer así. Si me tomo la primera pastilla, al cabo de 8 horas no me acuerdo de la segunda y al cabo de 8 horas más me tomo dos pastillas para compensar, así no hará efecto el antibiótico. El antibiótico se debe tomar bien, porque si no hace efecto y además luego se necesita un antibiótico de mayor espectro porque el cuerpo se ha inmunizado. Y también es similar al antibiótico, el hecho de que este empieza a hacer efecto al cabo de unos días o a veces cuando se está acabando de tomar. No tiene un efecto inmediato. Necesita unos días para hacer efecto.

Ya se que puedo parecer muy insistente y pesado con el tema de las normas. Créeme que no me gusta repetirme ni insistir tanto, pero me duele mucho en terapia cuando veo a personas que están mejorando y se están recuperando, y por pasarse de listillos, por las prisas o por saltarse las normas por cualquier motivo estropean su recuperación… Es una lástima, de verdad.

Hay que seguir las normas al pie de la letra. Sin cambiarlas, sin inventarlas, ni modificarlas, ni interpretarlas. Si se hace adecuadamente, este tipo de tratamiento disfrazado de juego es muy eficaz y efectivo a medio plazo. Además, con este tipo de tratamiento también se reducen mucho el número de visitas que son necesarias con el sexólogo. Por ejemplo yo no hago más de 3 sesiones con muchos de mis clientes, porque solventar la Disfunción Eréctil es algo que se consigue de una manera práctica y no teórica. No se consigue viniendo muchas veces a terapia a hablar conmigo. A veces tengo clientes que me dicen de venir semanalmente a terapia si es necesario, pero yo siempre les digo que no lo es. No por acudir más veces a terapia a hablar conmigo solventarán antes su problema, porque insisto, una vez evaluados y aclarados los posibles problemas que están dificultando la recuperación, la solución no la alcanzarán hablando, sino que la lograrán practicando en su casa con su pareja los ejercicios que son más óptimos para superar sus dificultades. Y practicándolos… cumpliendo las normas al pie de la letra y sin ser listillos.

DESPEDIDA Y FIN

Y bien, después de repetir… hasta la saciedad… hasta aburrir… que se deben cumplir estrictamente las normas del juego para que este sea eficaz, dejo ya de insistir en esto y hora sí, finalizamos aquí este vídeo. Espero que te haya gustado, y más que gustado, lo que realmente deseo es que te pueda ser útil para ayudarte a solventar la Disfunción Eréctil. O por lo menos que te haya servido para escuchar un enfoque sobre esta problemática, que creo que se ajusta más a la realidad de la gran mayoría de este tipo de casos… Por último déjame decirte que no te rindas ante esta problemática. No caigas en la desesperación. Aunque haga mucho tiempo que padezcas esta problemática tiene solución. No te vuelvas loco y te convenzas a ti mismo de que no se puede solventar, porque no es verdad. Si la tiene, créeme. He conocido casos de personas que llevaban toda la vida padeciendo Disfunción Eréctil y que con esfuerzo y perseverancia han logrado vencer esta problemática; y más vale tarde que nunca… Vale la pena luchar y esforzarse… Y dicho esto…nada más, tan solo desearte que tengas un muy buen día y agradecerte tu atención. Un saludo…

Ilustración de libro Vencer la Disfunción Eréctil ©