FALTA DE DESEO SEXUAL

La falta o disminución del deseo sexual puede manifestarse como una falta de interés sexual o una disminución en la frecuencia y la intensidad de pensamientos sexuales, ya sea de forma espontánea o en respuesta a estímulos eróticos.

Un nivel bajo de deseo sexual es más común en mujeres que en hombres, porque generalmente el deseo sexual femenino, además del componente biológico, tiene un componente psicológico y emocional más importante que en el caso de los hombres.

Causas

No se puede generalizar en este tema. Las causas pueden ser muy distintas y numerosas. Cada persona es diferente. Se debe analizar cada caso de forma individual y personalizada. Teniendo esto presente, enumero algunas posibles causas:

– Factores psicológicos:

• Estrés

• Depresión

• Ansiedad

• Mala imagen corporal y/o baja autoestima

• Problemas en la relación de pareja

• Antecedentes de abuso sexual o violación

• El miedo del embarazo

– Factores hormonales. Los cambios en los niveles hormonales también cambian el deseo sexual. Esto es particularmente cierto para ciertos períodos en la vida de una mujer:

• Embarazo

• Parto

• Lactancia

• La menopausia

– Drogas:

• Los antidepresivos

• Bloqueadores beta

• Cannabis

• Los medicamentos quimioterapéuticos

– Enfermedad médica:

• Anemia

• La hiperprolactinemia

• Diabetes mellitus

• Hipertensión

• Las enfermedades coronarias

• Las enfermedades neurológicas

– Otras causas:

• Relaciones sexuales dolorosas

• Impotencia

• La sequedad vaginal

• Las cirugías relacionadas con los pechos o los genitales pueden afectar el deseo sexual

• La fatiga puede suprimir cualquier interés en el sexo

• La obesidad o anorexia

Tratamiento para la falta de deseo sexual

En el caso de la mujer es muy difícil generalizar sobre cuales son los mejores tratamientos para aumentar el deseo sexual. Para establecer el tratamiento se debe entender cual es el origen de la falta de deseo y este puede ser muy variado según la persona. En mi consulta de sexología Sexologo Barcelona puedo comprobar que un gran número de mujeres con bajo deseo sexual, cuando llegan a mi consulta, ya hace mucho tiempo que no disfrutan sinceramente de sus relaciones sexuales.