VAGINISMO
El vaginismo se describe como la contracción involuntaria de los músculos perineales que rodean el tercio externo de la vagina. Por lo general se considera una respuesta involuntaria condicionada (aprendida) y puede surgir una asociación entre la actividad sexual y el dolor. Este tipo de reacciones fóbicas a la anticipación del dolor puede conducir a la persona que las padece, a una evitación de las relaciones sexuales.
Tipos de vaginismo
Hay dos tipos de vaginismo: vaginismo primario, cuando la mujer no ha tenido ninguna penetración vaginal y vaginismo secundario, cuando la mujer ha tenido la experiencia de la penetración vaginal sin problemas, pero posteriormente surgen los estos problemas.
Las causas del vaginismo
Se ha asociado involuntariamente el sexo a algo «malo» o doloroso. Los motivos por los que la mente de una persona puede realizar involuntariamente esta asociación son distintos y numerosos. Cada caso es distinto y se debe personalizar el tratamiento.
¿Puede el vaginismo ser tratado?
Sí, la terapia sexual ha demostrado ser particularmente útil para la mujer que sufre de vaginismo. El tratamiento se basa en el principio de educación sexual, asesoramiento psicológico y ejercicios a realizar por la propia persona.
El papel del terapeuta es el de hacer más fácil el tratamiento y orientar a la mujer a participar activamente en su propio plan de tratamiento hasta tener el control sobre su propio cuerpo.